lunes, 27 de junio de 2011

Gladstone Park

Cuando volví de mi paseo por Willesden Green, alguien me dijo que había un increíble parque por aquella zona que merecía la pena verlo. Maldita ingnorancia pensé, porque la verdad, me quedé a 100 metros de disfrutar la otra tarde de un maravilloso final de paseo en mitad de la naturaleza.



Así que hoy, aprovechando los maravillosos días de calor infernal con los que Londres nos está deleitando, he vuelto al mismo sitio del que os hablaba el otro día y he disfrutado de una mañana de lo más relajada entre cantos de párajos, ladridos de perros, risas divertidas de niños y el rumor de los árboles a su paso por la infinidad de Gladstone Park. Un paraíso casi desconocido en el que por unas horas me he podido olvidar lo tormentoso que resulta a veces vivir en una gran ciudad.



Esta tarde sí que me toca trabajar, así que para ir calentando motores y dibujar en mi cara la sonrisa que no se me debe borrar en toda la tarde (hay que ser simpáticos con los clientes...), he posado para mí misma con la alegría de mis mejores sonrisas! Y este ha sido el resultado de una cálida mañana de verano.



Happy Monday! Y feliz comienzo de semana!

viernes, 24 de junio de 2011

Paseando por Willesden Green

Los días libres pueden ser muy divertidos o pueden ser un aburrimiento. Hoy, ha empezado siendo lo segundo: un día nublado y gris, con viento, un poco de sol,… y de repente, un diluvio! Así una no se puede ni hacer a la idea de que es verano ni tampoco hacer planes, pues la lluvia londinense que atrae el frío te puede arruinar cualquier día. Y para colmo, en casa no tenía Internet para entretenerme…
Pero como a mí mi Studio se me hace más pequeño de lo que es y el estar mirando por la ventana más de 5 minutos no es lo mío y dedicar el día entero a dormir iba a ser demasiado perruno,... Me he puesto las botas, el chubasquero y un jersey (porque os vuelvo a repetir que aunque es verano, refresca!), he cogido la cámara de fotos y mientras bajaba por las escaleras de casa he pensado en dedicar la tarde en conocer el barrio de Willesden Green. Sí, tenía curiosidad por saber qué se escondía detrás de ese nombre. Cuando coges el metro y la Jubilee Line, muchas veces la señorita te dice: “This train terminate at Willesden Green” (la verdad es que escrito no tiene gracia porque lo verdaderamente curioso es escuchar el énfasis con el que la voz en off del metro lo dice), es decir, que todo el mundo vaya donde vaya se tiene que bajar por narices allí. Y creedme si os digo que en días como hoy no hace ninguna gracia tener que bajarse del metro para esperar al siguiente, y más en una estación al aire libre en la que corre el aire que da gusto.


El caso es que paraguas y cámara en mano, he dedicado la tarde a recorrer los encantos de un acogedor barrio del north-west de Londres. Todas las casitas pintaban el mismo aspecto. Todas las calles poseían los mismos elementos, todos los jardines apuntaban a que sin duda, estaba en Willesden Green. Como os podéis imaginar el barrio me ha encantado: tranquilo, bien comunicado, con tiendas y bares donde cubrir las necesidades básicas del día a día, gente de clase media tirando a baja, trabajadora,… Un lugar muy residencial y cosmopolita en el que las casas de estilo victoriano están plagadas de estudiantes extranjeros y hasta por el cual pasan autobuses blancos: LO NUNCA VISTO EN LONDRES (al menos por mí!).

La verdad es que me he sentido como en una película de las del sábado tarde de Antena 3. No por el argumento, claro (aunque ni que decir tiene el día nublado de hoy acompañaba para desarrollar escenas de pánico), pero sí por el entorno y la sensación de estar en un lugar dentro de la ciudad pero muy diferente a lo Londres es por el centro.


Espero que os guste el reportaje fotográfico que he hecho. Hoy sin autofoto, porque la verdad, ya que era mi día Off, no me apetecía ni peinarme, así que no era apta para cautivar mi objetivo ;p.